viernes, 30 de marzo de 2012

Palabras sabias...!!


Desde este Miraoyo me solidarizo con el blog The W Side del fotógrafo David Airob y comparto agradecido lo que él a su vez compartió, un fragmento del manifiesto escrito por el actor John Malkovich con motivo del Día Mundial de las Artes Escénicas. "Palabras sabias, tan necesarias en estos tiempos, que bien podrían dirigirse a nuestro colectivo o a cualquier otro que tenga en la creación una de sus razones de ser". Espero que les guste como bien dice Airob.

"Que vuestro trabajo sea convincente y original. Que sea profundo, conmovedor, reflexivo y único. Que nos ayude a reflejar la cuestión de lo que significa ser humano y que dicho reflejo sea guiado por el corazón, la sinceridad, el candor y la gracia. Que superéis la adversidad, la censura, la pobreza y el nihilismo, algo a lo que, ciertamente, muchos de vosotros estaréis obligados a afrontar. Que seáis bendecidos con el talento y el rigor necesarios para enseñarnos cómo late el corazón humano en toda su complejidad, así como con la humildad y curiosidad necesarias para hacer de ello la obra de vuestra vida. Y que sea lo mejor de vosotros – ya que será lo mejor de vosotros, y aun así, se dará sólo en los momentos más singulares y breves – lo que consiga enmarcar esa que es la pregunta más básica."


Gracias señor Malkovich
Saludos y salud!!

jueves, 29 de marzo de 2012

El erotismo es la máxima expresión de libertad


A propósito de “La ambivalente percepción de tu cuerpo”, libro de poesía y fotografía de Rodolfo Uribe


El fotopoeta. Foto de Juan de Jesús López/ 2009

 
En México estamos  en una época muy similar al medioevo porque a pesar de que estamos rodeados de una violencia insoportable, unos cuántos se reúnen para hacer arte, y un arte para la vida.
Y en ese arte para la vida el erotismo como la máxima expresión de libertad, el que se practica dónde se puede, cuándo se puede y con quién se puede dice el doctor Rodolfo Uribe Iniesta, especialista mexicano en sociología que radica en Cuernavaca y es al mismo tiempo un gran conocedor de la problemática del agua y los indígenas chocos.
De hecho, Uribe Iniesta se mantiene prácticamente con un pie en Cuernavaca y otro en Villahermosa, como se puede demostrar con su libro “La ambivalente percepción de tu cuerpo” publicado a finales del 2011 en la ciudad de la eterna balacera –como le llamara José Emilio Pacheco-  y ha dado a conocer en varias ocasiones en la ciudad de las eternas inundaciones, Villahermosa.
“La ambivalente percepción de tu cuerpo” es un libro de bella factura en el que se dan un mano a mano la fotografía y la poesía, para un sólo cuerpo verdadero, el de la amada, de la mujer generosa porque se entrega, que se ofrece, dice este autor al que se puede llamar fotopoeta.
Y es que, tanto la poesía como la fotos de desnudo femenino son factura de Uribe Iniesta quien admite que, ya cuando vio el ejemplar publicado bajo el sello de Ediciones Clandestino se dio cuenta que no es un libro hecho sólo por él, pues la modelo-musa también aporta, del mismo modo que aportaron el editor y activista Rocato y la editora Brenda Isabel Leyva Ruiz.
“En general es un libro hecho por tres hippies: uno de 60 –el editor-,  otro de 50 –el autor- y uno de 20 –la diseñadora-“, dice este autor que ya tiene varios libros de poesía en sus haberes  y algunas exposiciones aunque este es la primera vez que conjuga las dos dentro de los márgenes editoriales.
Durante una de sus visitas a Tabasco, se dio tiempo para atender varios asuntos, entre ellos dos entrevistas en conocido café de la ciudad, una de ellas, en torno al libro que presentó en solitario en la  Librería de la UJAT y luego en compañía del poeta Teodosio García Ruiz  en la galería El Jaguar despertado, justo a finales de marzo.
Uribe se austodescribe como un especialista en regionalismos y de ahí que, su mirada hacia el cuerpo femenino sea la del conocimiento de una región, de un territorio que no se podía abarcar únicamente con el poema ni únicamente con la foto.
-Dices que es un libro hecho por tres hippies.
-Fue un libro hecho a sangre y fuego que se atrasó tres años por razones económicas y de vida, entró a edición cuando matan al hijo de Javier Sicilia que es compadre de Rocato, el editor, entonces se hizo con tres hippies que participaban en el movimiento por la paz y justicia.
Es un libro editado por un hippie de 60 años, escrito y con fotos de un hippie de 50 años, que cambió una hippie surfista de Sonora de 22 años que vende joyas en la baqueta y por internet.
-¿Y, aparte del movimiento, cómo coinciden?
-Es que en Cuernavaca hay una Asociación Civil –que le tocó el movimiento del 68 y ahora tiene más de sesenta años- en torno a un lugar que se llama La casona, que es una casa colonial ubicada frente a la catedral que recuperó John Spencer, un inglés que deseaba establecer una legado para la memoria de Malcolm Lowry pero como no pudo comprar la casa original que vivió el autor de Bajo el volcán, compra esta y sus herederos, lo promueven desde hace 20 años hasta convertirlo en un Centro Cultural que actualmente es más importante que el propio Instituto de Cultura de Morelos.
Este centro cultural vive totalmente del apoyo y la acción de la sociedad civil y está dividido entre la gente la gente mayor de edad que sostenemos el lugar con aportaciones económicas, y las gentes nuevas, entre los 30 y los 20 años que son los que nos llenan el espacio con actividades de todo tipo. De hecho ahora el Instituto de Cultura pide el apoyo a La Casona para sus eventos.




Un libro es hecho por muchas personas

-Por lo que platicas llama la atención una efervescencia cultural en un lugar que ha trascendido actualmente por su lado siniestro,  ¿cómo es posible esa convivencia?
-Yo siento que estamos como en una especie de Edad Media. Johan Huizinga que escribe “El otoño de la edad media” al inicio del libro dice en una parte muy poética, que la gente vivía con una pasión por la vida en medio de la violencia y al mismo tiempo con un gusto pro generar arte y cultura, tremendo. Eso es lo que está pasando ahora sobre todo en la generación que está entre los 20 y los 30 años, y de hecho, son los que están sosteniendo el movimiento por la paz y la justicia, por eso hay tanta actividad artística en torno a ese movimiento, por eso hay tanta caravana, son estos jóvenes que con toda su energía en medio de la situación horrible que vivimos, están a través del arte gritando que quieren vida y que quieren libertad. Eso es lo que nos nuclea a todo alrededor de La Casona.
En La Casona a través de Rocato se coordinan dos editoriales: Clandestino 5 Sentidos cuya idea es revivir el erotismo como experiencia de la libertad, y entonces, se dedica a recoger textos y fotografías sobre erotismo. La Casona reúne a 40 artistas gráficos, fotógrafos, poetas y narradores que publican a través de esa revista o de publicaciones especiales llamada La Cartonera que son libros con portadas de cartón ilustrados por artistas visuales con premios en Estados Unidos y Argentina. Se hace un tiraje de 40 números y cada libro tiene una portada distinta. Cada libro es un libro objeto, un libro único. Parte de este proceso es la estrategia de prepago, es decir, no se tiene dinero pero se genera el proyecto editorial, se hacen unas tarjetitas que se venden a los que llamamos “Cómplices solidarios” que prepagan el libro y con eso se paga la edición.
-¿Es un libro de poesía ilustrado con fotos o de fotos acompañados con poemas?
-Este libro originalmente era casi pura poesía y las fotos solo ilustraban, con un formato totalmente distinto, así lo había trabajado Rocato y yo, pero cuanto lo vio Brenda nos dijo: las fotos pesan tanto como el texto, y decidió este formato dónde, en efecto, las fotos pesan tanto como el texto.
-Es un mano a mano de dos lenguajes para un sólo cuerpo.
-No sé si le pasa a los poetas que hacen foto o pintura, que están creyendo que son ellos solitos los que se están manifestando en el libro, cuando toman una foto o escriben un poema, yo creo que no porque hay un trabajo muy intenso en la que participa tu modelo o tu musa. Es decir, hasta que yo no veo el libro editado, me cayó en la conciencia la idea de que en realidad, la edición cambió mi visión del poemario y las fotos: es un libro colectivo. La mano del editor y de la diseñadora están ahí, ya no es solo lo que yo escribí. Pero además, me doy cuenta de que en realidad, es un libro que debió de ser firmado también por la modelo, cómplice y musa que inspiró los poemas.
Este es un libro hecho a dos manos aunque ella sólo haya puesto, por decirlo bonito, su cuerpo y lo demás. No es un libro mío como creía al principio porque había hecho la poesía y la fotografía. Ella es parte muy importante del libro. Es un libro de dos personas en la poesía y la fotografía que luego se convierte en otro libro por otras dos personas que entraron en juego para la edición. Es una obra de 5 personas.
-Poesía y foto para un solo cuerpo, significa que no te fue suficiente la poesía para atraparlo o que no te fue suficiente la fotografía para retenerlo, y por eso, recurres a las dos que son tus querencias.
-Pues casi casi tendré que ir con un profesional para entender eso, porque yo aún no lo entiendo. Aquí un poco hay esta idea de que es un proceso de creación, de que la propia persona es un proceso de creación. Entonces, van las dos cosas de la mano. Es decir, es un proceso de creación, de adoración, de comprensión, de apropiación, de posesión, quizá de obsesión al que tienes que darle una salida, y esa salida se va manifestar estéticamente por varios dos lados que en mi caso fue la poesía y la fotografía.



El erotismo es un acto de libertad



El erotismo es un acto, una experiencia de libertad y como tal es uno de los actos más importantes de la vida dice el poeta y fotógrafo Rodolfo Uribe, quien asocia al erotismo, la libertad, la poesía, la fotografía y los estudios regionales, al menos en su caso.
Pero hace una distinción entre el erotismo creativo y gozoso y el erotismo mercantilista porque este último es un erotismo de otros hecho para manipularte mientras que “el erotismo para la libertad es el qué tu prácticas: dónde puedes, con quién puedes, cuando puedes”, dice el autor del libro “La ambivalente percepción de tu cuerpo”.
En ese sentido, señala, para no caer en el lugar común con el que nos inunda  a diario un mundo altamente mercantilizado, la única forma de alcanzar esa máxima es “practicándola”
El erotismo que vemos en la tele, en los diarios, en la publicidad es un erotismo que no prácticas, es un erotismo de otros que te imponen para manipularte, mientras que el erotismo para la libertad es el qué tú prácticas: dónde puedes, con quién puedes, cuando puedes, propone entre risas.
“Es un poco lo que nos ha quedado del lema de los hippies de los años sesentas: Donde quieras, cuando quieras, con quieras”.
Lo anterior fue anotado a propósito de su libro de fotopoemas –donde se dan un mano a mano de dos discursos creativos para un solo cuerpo- publicado a finales del año pasado.  “La ambivalente percepción de tu cuerpo” pasó casi desapercibido en Villahermosa: tanto su poesía como su fotografía, quizá porque el maestro Uribe es más conocido como sociólogo y especialista en temas indígenas y políticos.
El tomo salió luego de tres largos años de larga espera. Fue visto y escrito, diseñado, y publicado en Guadalajara por tres hippies que participaban en el movimiento de la paz don dignidad que encabeza el poeta Javier Sicilia, sin contar con la musa de las fotos y poemas por lo que el Uribe dice que es un libro de muchas personas.
Actualmente, además de que ya está en varias librerías como la Librería Universitaria de la UJAT, “rola” de mano en mano vía internet. Pero de su poesía no se dijo nada, y menos de las fotografías de desnudo femenino en blanco y negro que acompañan a los poemas de corte amoroso.
Sentados en una mesa de un café, a la que llegan el vocerío de tres mujeres que mantienen un diálogo típico a la tabasqueña –a fuerza de gritos-, el doctor en sociología y catedrático de la UNAM se detiene en uno de los aspectos de su libro que no se ha resalta, la fotografía.
De acuerdo con él, la fotografía no busca hacer explicito lo que dice los poemas, la fotografía permite compartir el territorio pequeño de un cuerpo y lo agranda, lo hace visible y lo dimensiona más allá de lo palpable.
-¿La de tu libro es una fotografía conservadora, vaya, no va por los rumbos del arriesgue lúdico, de la experimentación visual?
- Fotográficamente es una obra tradicionalista, anacrónica tipo años 20 a 30, con luz natural en espacios abierto, y como me gusta el blanco y negro, pues las hice en blanco y negro. Es una obra muy en la línea de Edward Weston, Man Ray, Tina Modotti, Manuel Álvarez Bravo y Lola Álvarez Bravo de los que creo no alcanzaron a explotar este tema o dejaron por ahí negativos que no se atrevieron a mostrar, salvo Weston.
Ese tipo de foto todavía da mucho, no se acabó de explotar porque, creo yo,  llegaron otras tendencias como la impuesta por Halston y la revista Life, los desnudos de Helmut Newton y la línea fotografía de Playboy, el desnudo que iba ligado al periodismo gonzo, y el performance.
Yo estoy clavado en eso que se llama la Escuela Mexicana de la fotografía aunque en realidad fueron Weston y Modotti los iniciadores, lo cual no importa, y siguieron autores como Miguel Figueroa que fue maestro de fotografía de mi papá y mi papá fue mi maestro, por eso digo que tengo línea directa con ese tipo de foto.




 En internet el libro es de todos

-Es una foto casi cándida.
-Son fotos que se hicieron para disfrutar, no fueron hechas para una publicar o pensadas para una exposición, el propio proceso de fotografía e una cuestión de gusto, de diversión y de juego y parte del juego erótico también, y parte de la vida. Es un espacio de libertad dentro del ritmo de la vida contemporánea.
-¿Qué estás haciendo actualmente?
-Ahora como estoy en mi año sabático estoy retomando un proyecto fotográfico de desnudo con máscaras para el Museo Nacional de las Máscaras: fotos de mucho sol, blanco y negro.
-¿Qué has padecido más con este libro, aceptación o rechazo?
-No esperaba que lo rechazaran pero la respuesta ha sido muchísimo mejor de lo que esperábamos tanto Rocato el editor como yo. Una idea que tiene Rocato  -que no comparto yo- es la de vender en librerías por eso se llama Clandestino la editorial. Pero no le hago caso.
-¿Y qué opinas de la república amorosa de san AMLove, más conocido como Andrés Manuel López Obrador?
-No, no la conozco.
-Sicilia da besos, y tú que das, ¿libros?
-Noooo, no compaginamos en nada excepto la posición política frente a la emergencia nacional. Incluso en esta idea de la poesía mística pensamos diferente, él entró en espacios acotados, limitados, castrado por el catolicismo. Yo pienso todavía, literariamente, en el espacio que va entre la literatura árabe, anterior a la creación del español, hasta los místicos de Salamanca como Fray Luis de León y Santa Teresa.  Que están antes de las reglas católicas. Recordemos que los dos fueron a parar a la cárcel por herejes.
-Me decía que el libro también es muy leído y visto en internet.
-Los amigos de Brenda, diseñadora de joyería urbana y diseñadora del libro, que son veinteañeros en general se apropiaron de diseño digital y el libro circuló en internet desde que se terminó el diseño.
-No te molesta eso.
-No.
-¿De acuerdo con “El cartero de Neruda” la poesía y la fotografía es de quien la necesita?
-Así es. Si te das cuenta, los textos separados de las fotos no se sostienen, tienen que apropiarse de todo. Ahora es imposible evitar que alguien se apropie de tu libro, uno lo mejor que puede hacer es difundirlo lo mejor que puedas y ya

Entrevista con Juan de Jesús López. Una parte de ella fue publicada en Milenio Tabasco en Noviembre de 2011.


jueves, 22 de marzo de 2012

Photopigrafía

Un descanso visual...!!


Las Lomas. En algún lugar de Villahermosa en el 2011 cuando el cielo no tiene otra cosa que ponerse a jugar con los azules para despedir la tarde. Foto Juan de Jesús López.

"Las Lomas" es una foto panorámica digital, es decir, se compuso con seis fotos que se unieron a través de un programa de edición y se intensificó el pixelado de la imagen normal.

Supera crisis de salud el poeta Fernando Nieto Cadena


El poeta Fernando Nieto Cadena se recupera notablemente en el Hospital Juan Graham de Villahermosa tras ser hospitalizado de emergencia la noche del miércoles 21 de marzo de este 2011. Se espera su pronta mejoría para celebrar entre sus amigos su cumpleaño número 64, dentro de ocho días.

El poeta ecuamex Fernándo Nieto Cadena. Foto Juan de Jesús López.



A los amigos y lectores, escritores y alumnos del poeta Fernando Nieto Cadena se les informa que su estado de salud es estable y mejorando por lo que ya salió de la sala de "shok"  (algo parecido a terapia intensiva) del hospital Juan Graham y se le trasladó a la zona hospitalaria de ese mismo nosocomio donde contiúa con su recuperación.

Sus amigos y miembros de su grupo-taller "El jalón literario" que lo asistieron (Elizabeth Meza, por mencionar a una) en la crisis de salud señalaron que el escritor fue hospitalizado de emergencia el día  ayer miércoles 21 de marzo por la noche en el Hospital Juan Graham, en la ciudad de Villahermosa.

Pese a los pronósticos desalentadores, al parecer complicaciones cardiacas, pulmonares y presión alta, hoy jueves 22 de marzo a las 10 de la mañana, el autor del poemario "Duro con ella" lucía recuperado, estable y, con apoyo, desayunó tranquilamente.

Y hoy mismo (jueves 22 de marzo) pero a las 5 de la tarde, aproximadamente, tras su mejoría fue  trasladado a la zona de hospital donde ocupa la cama 88 del módulo 4, de esa misma institución de salud donde fue tratado con mucho profesionalismo, según comentó brevemente el poeta de origen ecuatoriano pero que radica en Tabasco, México, desde hace más de 20 años.

Amigos solidarios con el poeta quienes los acompañaron durante el día como el grabador Miguel Obrador Garrido Capellini, comentó alrededor de la 5 de la tarde que el escritor le trasladó a zona hospitalaria de ese mismo nosocomio donde seguirá recuperándose, para tratar de celebrar entre sus amigos su cumpleaños que ocurriá dentro de ocho días.

Hoy jueves, tras la noticia y solicitud de ayuda de sus alumnos y amigos, algunos miembros de la comunidad cultural y de instituciones villahermosinas se solidarizaron con el autor de "Somos asuntos de muchísimas personas".

 La noticia sorprendió a escritores y lectores y fue entre los asuntos de la mesa de café, el tema más triste del día, sobre todo porque, Nieto Cadena celebraría el proximo jueves 29 de este mes de marzo sus 65 años de vida, muchos de ellos transcurridos en tierras tabasqueñas donde formó a poetas como Teodosio García Ruiz.

En la UJAT, el poeta Miguel Ángel Ruiz Magdónel y Luis Acopa  reunieron entre compañeros de la Dirección de Difusión Cultural y la Librería Universitaria de la UJAT, en una colecta sencilla recursos para apoyar en los medicamentos y otros gastos menores.

Otro tanto se hizo gracias al poeta Audomaro Hidalgo así como creadores de Cárdenas como Níger Madrigal, de Comalcalco Francisco Magaña y de Paraiso Carlos Coronel, y pintores tabasqueños que se encuentran fuera del estado como Perla Estrada, con lo que se demuestra el gran cariño que hay por el escritor a quien se le considera uno de los grandes de la poesía latinoamericana contemporánea en México.

La precaria situación económica de este autor a quien se le deben parte de los actuales alcances nacionales de la poesía contemporánea en Tabasco, es notoria pues no colabora para ninguna institución cultural local o universitaria, y vive apenas de sus endebles honorarios de talleres independientes y clases en la Escuela de Escritores.

Fernando Nieto Cadena nació en Guayaquil, Ecuador, en 1947. Fue profesor universitario en su país. Reside en México desde 1978. Ha publicado el libro de cuentos Si quieren los vuelvo a escribir, 1971, y los de poesía Tanteos de ciego a mediodía, 1971; A la muerte a la muerte a la muerte, 1973; De buenas a primeras, 1976; Somos asunto de muchísimas personas, 1985; Los des(en)tierros del caminante, 1988 (con este libro obtuvo el Premio Nacional de Poesía Jorge Carrera Andrade de Ecuador); De última hora, 2003, y Duro con ella, 2003. Aparece en diversas antologías de poesía ecuatoriana, mexicana y latinoamericana. Este año la Editorial Monte Carmelo publicará Rumores de Yatuvés y en Xalapa, Veracruz aparecerá Un vago insobornable (Tomado de la revista Círculo de poesía)

miércoles, 21 de marzo de 2012

Photopigrafía




Un  descanso visual...!!


La mirada petrificada ante el abismo del asombro.
Obra seleccionada para la exposición colectiva  Fotoseptiembre Universitario "11/20"
 y el catálogo de título homónimo publicado por la UJAT en el año 2011
Foto (claro) de Juan de Jesús López/2011



martes, 20 de marzo de 2012

Israel “Chacato” Zúñiga, creador de personajes


Chacato Zúñiga, maestro de la fotografía en Tabasco

El maestro "Chacato" en su estudio. Foto de Juan de Jesús López


Introducción
Una de las primeras cosas de las que me enteré cuando llegué al periodismo cultural es que en este valle anegadizo había otro, que no es de lágrimas precisamente sino de rencores y ninguneos. Ese síndrome alacranezco lo pude observar en los sectores de la poesía, la pintura y el teatro. Cuando me acerqué a la fotografía, me di cuenta que la película como decía mi abuelo Mojodrilo, era la misma.
Lo peor era que –en especial los jóvenes- siquiera conocían a fondo a los autores mayores y menos la historia de la fotografía en Tabasco. Año con año no son pocos los que buscan con ansiedad ganarse el premio Jaime Tirado pero son menos los que saben quién fue ese autor.


1 A propósito de viejas amistades y amigos viejos
El pasado mes de octubre (2010), tomando unas cervezas en El Submarino platicaba con Francisco Cubas sobre cómo se ha venido incurriendo en una aparente crítica que hace tabla rasa de los aciertos y de la trayectoria de muchos fotógrafos tabasqueños. Un poco para empezar a salir de eso, le adelanté, los del taller “El ojo intruso” ofrecerán una charla sobre cuatro paidófotos en la Feria del libro de la UJAT.
-¿De quién hablarás tú? -me preguntó.
-De Chacato, le respondí. Luego puse sobre la mesa aquella vez cuando, él como editor y yo como reportero en “El sureste de Tabasco”,  me regresó una nota sobre el reconocimiento que la Sociedad Mexicana de Fotógrafos Profesionales acababa de entregar al maestro “Chacato” Zúñiga.
-En esa ocasión no entendí, ¿por qué tanta intransigencia hacia el tema si también querías ser fotógrafo?, atiné a preguntar.
-Estaba muy influido por el diplomado de fotografía -me dijo Cubas mientras el fotógrafo Arquímedes Díaz pedía otra ronda y hacía el papel de testigo mudo-, pero ahora creo que tenemos que aprender mucho de fotógrafos como él.
Esa anécdota la presento porque, por  discrepancias como esas Cubas y yo terminamos un tanto distanciados y también porque, lo que me dijo, es un reconocimiento creciente al fotógrafo tabasqueño del que hablaré aquí y aventuraré un pequeño análisis de su obra.

Foto cortesía del maestro Israel "Chacato" Zúñiga

Quiero aclarar que ese mismo diplomado de fotografía lo cursé yo con el mismo maestro que está en esta mesa, Edmundo Segura por más señas, el mismo que forma parte del grupo El ojo intruso que  ofrece aunque no se menciona en el programa, esta serie de charlas. También quiero aclarar que el planteamiento de Segura es el mismo: actitud crítica y reconocimiento, aprendizaje constante y cuestionamiento. Y un compromiso de los mil carajos al menos para sus alumnos.
A principios de este 2010, en el taller de fotografía independiente cuya sede es la casa de uno de los miembros, nos propusimos hacer un reconocimiento a la trayectoria y obra de los fotógrafos tabasqueños. Iniciamos con la coperacha de rigor para las cheves. Hicimos la lista, anotamos sus pros y contras, discutimos y bebimos muchas cheves. El proyecto se nos olvidó, claro está. Pero en septiembre pasado retomamos el tema gracias a la invitación de la UJAT a través de su Dirección de Extensión Cultural que dirige Miguel Ángel Ruiz Magdónel. Se hicieron papelitos para la rifa de los tigres pero yo no participe porque ya había iniciado una serie de entrevistas y tenía un texto adelantado sobre el maestro Chacato Zúñiga, y bebimos más cheves.


2 Colgó las baquetas pero no la cámara

Este maestro sin aula, de cuerpo entero y aquí presente, por cierto, se llama Israel Zúñiga Sánchez y es más conocido por fotógrafos y villahermosinos de antigua sepa como “’Chacato’ Zúñiga”. Nació el 17 de abril de 1939 en Villahermosa y sus raíces son de Nacajuca. Fue uno de los seis hijos del matrimonio formado por los señores José Zúñiga Jiménez y la señora Esperanza Sánchez Ávalos.
El apodo le viene de su abuelo Donaciano Chacato Zúñiga Penagos, español con alma de viajero insobornable. En cambio la Fotografía y la disciplina de trabajo le vienen de su padre, un hombre que también amó el oficio de la lente y el cajón de fuelle.
“Antes de ir a la escuela –me confió- a las seis de la mañana pasaba por el negocio de mi padre, ‘Foto estudio Zúñiga’ que estaba sobre la Avenida 27 de Febrero entre las calles Hidalgo y 5 de mayo. Llegaba a lavar fotos y hacía las impresiones fotostáticas que me encargaba mi padre. Era la tarea más sencilla para mi edad pero tenía que cumplir”.
Fueron sus inicios y rutina, hasta que un día sorprendió a sus padres con una foto tomada con una cámara de placa 5 X 6: “Recuerdo que tenía doce años, puse un cajoncito y ellos se reían. Esa imagen es el único retrato que conservo de ellos”, apunta siempre de la mano de su memoria.
Pero un hombre que no ha tenido dos amores es un mentiroso, y el maestro lo tuvo, me refiero a la música. Llegó a esos linderos gozosos por el lado de la familia materna.  “Mi madre era de Nacajuca y cantaba en casi todas las reuniones familiares. Ya sabes que allá el que no es músico es delincuente”, me ha dicho con tono malicioso.
“Lo cierto es que mi hermano José del Carmen, el mayor de todos, tomaba clases de sax con el maestro Héctor Díaz al que le decían La Bombita. Más tarde mi hermano Juan también aprendió a tocar la marimba, por último yo aprendí a tocar la batería y se creó la Marimba de los hermanos Zúñiga.
“Mi hermano José del Carmen, el líder del grupo, organizó una orquesta y como se fue el trompetista yo tuve que aprender rápido para reemplazarlo. Además de la marimba familiar toqué en varios grupos como el Siboney”.

Foto cortesía del maestro Israel "Chacato" Zúñiga

Pero si hay algo que nunca hizo el maestro fue quitar los ojos de cajón oscuro de la fotografía. Vivió la etapa de la música, incluso fue músico de la Banda del Estado a la que renunció por la fotografía. Colgó la trompeta y las baquetas.
-¿También colgó la cámara maestro?, digo en son de broma en la entrevista que se prolongó varias horas,  y se completó días después, en un café y en el estudio.
-No, no, no, cómo crees. Contesta sorprendido.
-Me refiero a la cámara análoga, reviro corrigiendo.
-Ah bueno, esa sí, y no sólo yo, todos los de mi generación colgamos la cámara. La etapa digital es una maravilla, yo la estoy disfrutando mucho.
-¿Volvería a ser fotógrafo?
-Si, yo repetiría, ahora que, preferiría ser maestro de fotografía. La fotografía es mi vida y me permite vivir bien, no en lo económico sino en lo emocional.


3 Aquel barrio de bejuquillas, totes y ranas

Para hablar un poco sobre la vida y obra del maestro Israel Chacato Zúñiga lo entrevisté de manera formal en su estudio, no fue suficiente y regresé, lo invité a platicar a un café, no fue suficiente y regresé a su estudio donde aproveché para hacer la que está colgada en la exposición al aire libre, aquí atrás de este foro. No fue suficiente y me colé sin pagar en un cursito que dio para verlo en acción.
Constaté que la fotografía es la segunda piel para este paidófoto de corazón, que ha formado parte de su vida desde que correteaba como loco por las calles enlodadas de la antigua Villahermosa.  Insisto, sólo otra cosa lo obliga a salir del tema en la charla, es la música. La música que va y viene en sus temas fotográficos: las mujeres, los ancianos y los niños preferentemente.


Foto cortesía del maestro Israel "Chacato" Zúñiga

Chacato, así le dicen querenciantes de todo tipo, tiene una memoria prodigiosa que se suma al apego de su barrio que está allá por la famosa bajada de “las turcas”, un centro cultural de abolengo sexotérico. Platicar con él es hacer un recorrido por lo visto y vivido en aquella antigua San Juan Bautista, territorio de bejuquillas y de totes, “y un ranerío de los mil carajos” como recuerda con jocoso acento choco.
En la sala de su Foto Estudio, allá en la calle Galeana en pleno Centro de Villahermosa, destacan las impresiones de los retratos artísticos más premiados y reconocidos que ha venido realizando en los últimos años: son retratos de hombres casi siempre adultos y de mujeres jóvenes. Con ellos ha ganado muchos reconocimientos de la Sociedad Mexicana de Fotógrafos Profesionales (SMFP), institución que lo ha condecorado con la medalla de Master de Fotografía. Y a menos que esté en una sesión fotográfica, siempre recibe sin hacer esperar, con un “Quiúbule muchachón o ‘Juanito’” como ahora me dice con buen humor. El pelo cano y ensortijado, la tez morena, vestido como para salir a fiesta. Si llega un cliente lanza un silbido y aparecen su hijo o su sobrino.
-¿Y el timbre maestro?, le pregunto sorprendido por el sistema de llamado.
-No, ya nos acostumbramos a los silbidos, contesta entretenido, tenemos varios para distintas ocasiones.


4 Un creador de personajes

Un hombre no es lo que acumula, es lo que ve, lo que vive y, con el maestro “Chacato”, también se pueden agregar muchas otras cualidades. Como ya dije, la música es una pasión tan grande que, si se lo pedimos en este momento, sacaría una boquilla de trompeta que siempre trae con él, como amuleto o como recuerdo de esos tiempos metido en las curvas y las corvas de la música.
Si observamos con detenimiento, el tema musical, junto con la vejez son los dos rieles por los que transita su obra fotografía. La querencia y experiencia de músico se le impone en muchos de sus recreaciones y retratos, como la carnosa mujer con violín en la foto titulada “Belleza y armonía” o el retrato del papá de Brujo de los teclados, al que tituló “Abolengo musical”. La música es una querencia inobjetable en su vida y sin duda determina su trabajo visual.

Foto cortesía del maestro Israel "Chacato" Zúñiga

Se podrá coincidir o no con su forma de ver y mirar, el acomodo clásico de sus elementos, pero si de algo podemos estar seguros es que se trata de un artista de la fotografía, en especial, del retrato. Le conozco altibajos pero no demeritan su trabajo. Como se decía antes, conoce al dedillo los menesteres de la fototécnica pues casi tiene un fotómetro en la cabeza pero también la sensibilidad necesaria para crear una situación que es para mi gusto el rasgo que lo convierte en fotógrafo, en autor, en creador.
Y digo crear una situación porque es un procedimiento estilístico en la obra del fotógrafo: busca, se topa o encuentra a un sujeto y lo lleva hasta la idea de personaje que ya tiene en su cabeza y surge a partir de las características encontradas en el sujeto.
Así, a un hombre de barba blanca lo convierte en un escritor, como se puede apreciar en esta imagen que estamos viendo –foto de un hombre, Ángel Eleuterio, que por cierto sí era escritor y alcanzó a dejar un libro de cuentos publicados precisamente por la UJAT-.


Foto cortesía del maestro Israel "Chacato" Zúñiga

O bien esta otra, donde un vecino de oficio albañil al que le coloca un violín entre las manos, además vistió y moldeó con pose y luz  para convertirlo en un músico salido de alguna película de gitanos. En ambos casos, no hay retrato de un personaje sino la creación de un personaje, aunque, vale decir, algunos de sus retratados sí son músicos.
Como pueden ver, ambos retratos tienen una composición clásica en todos sus aspectos: iluminación, acomodo del sujeto, color de fondo, tratamiento atmosférico y creación de personaje. Los dos personajes están situados a la izquierda en los tercios 2 y 4, una luz principal que separa al personaje del fondo apenas insinuado y predominio de sombras. 
Se podría decir que Chacato es un retratista a secas, algunas de sus retratos parecen tan obvios y con una factura tan limpia que apenas se percibe  que nos está entregando en parte una ficción, que nos está recreando un sujeto. Es un fotógrafo que casi nos está proponiendo un personaje, pero, desde la perspectiva clásica de la fotografía. No en balde son las que él señala como sus preferidas.
Incluso las jovencísimas mujeres rebosando vida, las quinceañeras y las mujeres que se toman la foto de recuerdo, sobrepasan la esperada imagen de ocasión celebratoria, y al pasar a través de su mirada, confirman la pasión creadora de Chacato, que ha tomado hermosos retratos consiguiendo la misma luz y atmósfera lograda en su estudio –o al revés- en los parques de la ciudad.

Foto cortesía del maestro Israel "Chacato" Zúñiga

Sus trabajos ratifican un estilo que se nutrió del cine de oro mexicano y de la fotografía antigua como el virado al sepia y el pintado al óleo, esa época de la fotografía que era digital antes de la Era digital de nuestros días porque se hacía con las manos, como él dice en son de broma.
Tuvo la fortuna de haber vivido casi todas las etapas de la fotografía clásica, las emulsiones, los químicos, los revelados, el cuarto oscuro, las cámaras de placa y las de rollo, esas etapas que se sucedían lentamente  y había tiempo para amarlas y dominarlas con el prodigio que tenían los alquimistas. De ella conserva algunas que de vez en cuando presume en exposiciones.


Final final
Cuando le pregunté cuál era su secreto, me dijo sin falsa postura, que no se mueve. Si puedo –enfatiza- paro mi corazón. Tamaña filosofía de creación es suficiente para describir a este maestro sin aula, y es un gustazo enorme tenerlo con nosotros y reconocerle.

Un abrazo maestro
Y un aplauso
Juan de Jesús López/Villahermosa/ Noviembre de 2010. FUL Tabasco.

lunes, 19 de marzo de 2012

“Obra fotográfica”, catálogo del maestro Edmundo Segura




Algo sobre la obra de Edmundo Segura


La realidad del instante, es toda la eternidad a que puede aspirar el hombre moderno.
O. Paz.






De entrada quiero agradecer al maestro Edmundo Segura por elegirme entre muchos de sus alumnos  para presentar el primer impreso formal con sus obras fotográficas –y como ven, no soy el único en la mesa- con el cual esta casa de estudios pone de relieve la estima hacia el profesor y la importancia de la fotografía como creación y desarrollo artístico contemporáneo.

Voy a presentar esta obra en dos tiempos sin árbitro ni balón. En la primera hablaré del contexto histórico de la fotografía contemporánea en Tabasco porque Segura forma parte de ese proceso, como catedrático y como creador. De hecho, es el maestro por antonomasia en Tabasco pues ocupa desde su creación el primer taller-diplomado que se ofreció precisamente aquí, en este edificio, desde los años 80. Y como creador ha participado en los grupos pioneros de la fotografía contemporánea en Tabasco, cuando la fotografía no tenía cabida en las galerías, y era recibida como la hermanastra de las artes visuales.  Así que, con su permisito… ahí les voy.

1er tiempo: El proceso de la fotografía en Tabasco

De la historia moderna de la fotografía en Tabasco algunos dicen que nació en los años ochenta del siglo 20 con el grupo “18%” y el grupo "enfocArte", los primeros que abrieron brecha y expusieron fotos con carácter estético en las galerías de Villahermosa,  esto por parte de los tabasqueños o no radicados en el estado, porque, hay que aclarar, la que podría ser la primera exposición fotográfica en Tabasco corresponde al fotógrafo Armando Salas Portugal –amigo del poeta Carlos Pellicer- y se presentó en el Museo Regional de Antropología con motivo de la inauguración de ese recinto. Salas Portugal, vino cinco a seis años antes a Villahermosa cuando el poeta aún vivía para retratar una ceiba que le gustaba a su viejo amigo.

Otros dicen, que la fotografía moderna en Tabasco presentó cartas de visita mucho antes, en la primera década de ese mismo siglo pasado con la llegada y coincidencia en 1904 de Charles B. Waite y Jaime Tirado a estas tierras. Waite era estadounidense, apenas un poco más aventurero que fotógrafo y con alma de “Kalimba”. Tirado era un tabasqueño jovencísimo de 17 años. Como se sabe, Waite realizaba un recorrido por todo el país y ese año llegó a Tabasco donde levantó un registro documental sobre la vida cotidiana y sus personajes de aquel entonces. Tirado –según lo pocos apuntes biográficos- había dejado colgado los hábitos y la prominente carrera del sacerdocio, así pues, por castigo o elección vino al terruño de su familia.

Sin embargo, hay un tercer elemento que muy pocos consideran: la formación. Antes de los años cincuenta los fotógrafos se formaban casi por herencia o de manera autodidacta en el cuartoscuro, era un largo proceso que iniciaba en la adolescencia y terminaba muchos años después, cuando el fotógrafo ya era un “ hombre hecho y derecho". Las principales fuentes de información sobre teoría y técnica fotográfica eran libros y revistas -en inglés y francés- llegaban a cuentagotas por barcos, cuando algún pariente o amigo viajaba a los EU o Europa. A esta dificultad se suman el estudio sesudo de los cuadernos con fórmulas químicas para el revelado. El tema principal era el retrato y las fotos familiares.

Esta tradición y usanza inició sus primeros escalones a la baja cuando a finales de los años setenta se inaugura el primer Diplomado de Fotografía que se impartía en la Casa de la Cultura de la UJAT, en este legendario edificio, y luego, en los años noventa, se enfatiza con el boom del internet a la que siguió de inmediato la digitalización y popularización de las cámaras fotográficas a finales del siglo 20. Hoy en día, en cualquier puesto de revista se encuentran libros sobre fotografía y se ofertan como mínimo tres cursos al año. Esto no significa que los jóvenes fotógrafos de ahora sean mejores que los de sus generaciones anteriores, ni que se haya concluido el autodidactismo, simplemente que el proceso de formación-aprendizaje es más corto. La fotografía hoy es el hobby por excelencia, la imagen es el discurso de la realidad en el mundo.

Hay apuntes diversos de índole histórica y apreciativa que pueden apuntalar con firmeza una u otra visión de la fotografía contemporánea en Tabasco, pero lo cierto es que el devenir cultural es un proceso, que tiene coincidencias y desencuentros, que tiene saltos largos o cortos pero se mantiene unido a mismo cordón progresivo. Ese cordón tiene cabos sueltos y amarres confusos que se tienen que apreciar detenidamente

Cualquiera que sea la postura ante ese proceso, se concluirá que el maestro Edmundo Segura forma parte de la profesionalización y creación de la fotografía en Tabasco, como lo demuestran sus 25 años ininterrumpidos como maestro y su participación en los cuatro grupos de fotografía visibles hasta la fecha –algunos con mayor o menor vida-: 18%, Enfocarte, Cuatroalterno y El ojo intruso. Ha participado en todos y encabezado los últimos dos. A eso es necesario agregar que, algunos de los actuales maestros de fotografía en instituciones universitarias privadas, fueron alumnos suyos. Como ven, es toda una ficha de estudio.

2do tiempo: Un breve muestrario de querencias

Contando con la foto de portada del catálogo  “Obra fotográfica” de Edmundo Segura que hoy nos reúne y nos alegra, se presenta unas 17 imágenes que sirven apenas como tentepié para conocer el trayecto visual de este autor que se inició en los misterios de la luz allá por la mitad de los 80, en el siglo pasado, claro. Aunque ninguna está fechada, se puede asegurar que son un brevísimo visaje por los temas y querencias visuales que ha frecuentado el maestro: El documental, la naturaleza muerta, el desnudo femenino, la abstracción y la fotourbanita que apenas se asoma. Se quedan fuera el retrato, el paisaje, la arquitectura y la fotografía urbana.

En rigor no estamos ante un catálogo de la obra del maestro del cual se puedan extraer conclusiones definidas acerca de “su visión”,  pero qué bueno que ya está aquí pues no permite apreciar su obra, y de paso, rompe con la mala racha de publicaciones fotográficas. Permítanme un pequeño desvió: Si partimos de que el primer libro sobre fotografía que se publicó apareció en 1986, solo se han publicado unos 12 en un tramo de 25 años, uno cada dos años. El último DE fotografía se publicó en el 2007, de ese año que se quedó en el imaginario colectivo de los tabasqueños por la inundación, a este 2011, se han publicado otros seis libros pero en todo ellos la fotografía aparece a manera de ilustración, cuando no relleno.

Ahora vuelvo con lo de esta noche. Dentro de los apuntes tentativos se puede decir que el trabajo registrado en “Obra fotográfica” representa el grueso de la obra de Segura, y que esta se desliza sobre dos rieles: la fotografía que algunos llaman análoga y otros “clásica”, y la fotografía digital, pero no digital a secas sino digital manipulada. Con esto podemos pensar entonces que, el tránsito entre el modelo de la fototécnica anterior y la actual, entre la foto de película y haluros de plata y el sensor y los pixeles, no modificó la sensibilidad del creador. Es decir, se puede aventurar que el fotógrafo pasó de la manipulación del blanco y negro a la manipulación del color en el laboratorio digital, una manipulación que no alcanza para llamarla radical.

Por otro lado, pese a que la portada del catálogo de apenas 24 páginas la ocupa una obra a color, en el interior predomina el blanco y negro y sus derivados convencionales: los virados y los duotonos. En la selección – ya dije que fue hecha por el propio autor- se enfatizan los temas con dos o tres imágenes: de naturaleza muerta dos, de erotismo dos, y así.

Sin embargo hay un tema que tentativamente podríamos llamar del agua: el agua como espejo, el agua como fuente, el agua como río, el agua como laguna, el agua como mar, el agua como peces destazados en el mercado, el agua como cayucos, el agua como canoas de pescadores, el agua como cascada y sobre los cuerpos.

El tema del agua tiene las resonancias del hombre nacido en el trópico, crecido y cercano al mar. Por lo que se puede apreciar, el maestro ejerce una mirada bucólica, más apegada al foto-documentalismo clásico de la fotografía mexicana, pienso en la mirada estilizada a lo Manuel Álvarez Bravo cuando observo la foto titulada “Regina” y “Oxolotán”.

Pero también tiene los desafectos del hombre que ha padecido el agua. Imagínense ustedes: son 17 imágenes de cuántas miles, muchas de ellas perdidas para siempre en la pasada inundación del 2007 según me confesó. Son 17 imágenes de treinta años con cámara en las manos desde que salió con título de fotógrafo bajo la axila allá por los rumberos rumbos de Veracruz. Pero es lo que tenemos y celebramos.

En resumen, a partir de lo que vemos en “Obra fotográfica”, al pasar sus hojas nos damos cuenta que estamos ante un fotógrafo pausado, que medita la toma –el arriesgue no lo tienta ni lo tantea- las fotos que veremos dan la impresión de que tomaron su tiempo, son fotos que cumplen con los cánones pero que se libera con los juegos de la manipulación digital y los detalles de la naturaleza y los duotonos.  Por todo eso, felicidades maestro. Saludos y salud!!



*El texto fue leído el 25 de mayo del 2011 en el Instituto Juárez, dónde se presentó del catálogo dentro del marco de la 12a jornada literaria José Carlos Becerra, y ese mismo día salió publicado en Milenio Tabasco. El catálogo se puede consultar en línea, aquí http://www.archivos.ujat.mx/2011/difusion/libros/21.pdf  Juan de Jesús López /Villahermosa